La literatura es siempre un arma cargada, sospechosa, a punto de ser engatillada. Una hoguera junto a la cual revisamos la historia del mundo, que es nuestra propia historia. Un aviso, una laceración bajo la piel. Una forma de la libertad.
Recomendar libros es una forma de coacción, pero habla de tu biografÃa:
Poemas: Dylan Thomas
Cuatro cuartetos: T.S. Elliot
Del asesinato como una de las bellas artes: Thomas de Quincey
Los muertos de nuestras guerras: Federico Lorenz
Serotonina: Michel Houellebecq
El sonido de la montaña: Yasunari Kawabata
Pedro Páramo: Juan Rulfo
Dr Héctor Rolando Chaparro Hurtado
Coordinador del Proyecto
Docente Universidad de los llanos
Para decirme, solo un nombre en minúsculas: yisbeidi pérez laguna (evocando al sagrado femenino, a la maestra bel hooks) pues lo que importa aquà son mis ideas, y no seremos nunca un solo nombre; me siento, estoy, soy bosque, soy tierra, soy laguna, raÃces que alimentan mi fuego interior. El hechizo de bruja que recomiendo es el de abrir siempre un libro y conjurar allà el poder propio y la mirada en espiral, cÃclica sobre todos los universos.
La lectura y la escritura han sido puente entre mi mundo interior con otros mundos.
El diario de Ana Frank Anais nin: Pájaros de fuego
bel hooks: feminist is for everybody
Virginia Woolf: Una habitación propia
Gabriela Mistral: Locas mujeres.
Julio Verne: La isla misteriosa.
Julio Cortázar: Rayuela
Yara Miowa: Kuarahycorá - el cÃrculo del sol.
José Crisanto Lizarazo: Manoa.
Friedrich Nietzsche: Asà hablo Zaratustra.
Estudiante de Licenciatura en Educación FÃsica y Deporte
Universidad de los Llanos
Integrante del Semillero de Investigación Hermenéutica Corporal
Formadora de Ultimate Frisbee
He caminado en distintas disciplinas y en ninguna de ellas me encontrado, ahà siempre ha estado la necesidad de la búsqueda, el querer de la incomodidad y desencuentro en los libros, ahora estoy en una eterna conversación con la literatura.
Algunos libros que evocan mi memoria y el transitar de mi existencia:
Por una Corporeidad Postmoderna – Asun Pie Balanguer
El tacto en la enseñanza – Max Van Manen
Maleducados- Norberto Siciliani
Infancia- Walter Kohan
Infancia en BerlÃn- BenjamÃn
Emilio de la Educación- Rousseau
La caza del carnero salvaje- Haruki Murakami
PedagogÃa de las diferencias- Carlos Skliar
La educación como un acontecimiento ético- Barcenal
Soy Yessica Stebana Rojas Perez,
Licenciada en PedagogÃa Infantil - Universidad de los Llanos
Maestrante en Estudios Culturales Latinoamericanos- Pontificia Universidad Javeriana
Integrante del Semillero de investigación Hermenéutica Corporal
Integrante del grupo de investigación Juego, Cuerpo y Motricidad
En ocasiones dedico mi tiempo a ver el vuelo arrebatado de las mariposas, huelo el rocÃo y escucho el canto de la madrugada, mi ventana deja entre ver el humo grisáceo del llanto en el cielo; aquà las paredes saben al frÃo sonido del papel.
Charles Baudelaire: Las flores del mal
Alejandra Pizarnik: Diarios
Fiódor Dostoyevski: Noches Blancas
Pablo Neruda: Confieso que he vivido
Emil Cioran: Del inconveniente de haber nacido
Daniel Felipe Zambrano Susatama
Estudiante de licenciatura en educación fÃsica y deporte
Integrante del Semillero de Investigación Hermenéutica Corporal
Desde la soledad, se refugia la música e intrepidamente recuerdo a los que han sido consigna de mà sentir, quienes se convierte en seguir luchando por este camino entre burbujas de llanto y melancolÃa.
ResponderEliminarSigo con la convicción que mà salvación es aquello que he adoptado y transformado con el llanto de una guitarra, con la melodÃa de la voz. Un camino de tonalidades y sonoridades que animan la vivencia y encarnación de una experiencia única.
Escribir sin ninguna pretensión académica, permite que mis adeptos sentimientos sean provistos para quien quiera leerlos.
Fumar un cigarrillo al ritmo de Harri Nilson con Without You y tener por siquiera 10 minutos de tranquilidad de la escritura académica, esa escritura que llena de igolatrÃa a muchos y que hoy sufro desde lo más encarnado y de la cual no quisiera volver a saber en mà vida.
Escribir debe ser un arte del sentir, un arte que solo convoque al lector en querer seguir leyendote, sino que se identifique o tal vez no, y que en mà caso en particular no funciona en ninguna dimensión contemplada.
La música se ha hecho para escribir, para vivirla emocionalmente, para sentirte identificado y descargar todo aquello que sufres, disfrutas y te complementa para hacerla vida.
Nilson Harris me permite seguir escribiendo en la elocuente noche de Tuxtla Gutiérrez, en la madrugada incipiente y calurosa. Su melancolÃa me recuerda que debo seguir en la lucha por la soledad repetible, en esa efÃmera madrugada que no impide extrañar a la Colombia que amo y extraño como cuando escuchas a Chicago y su Hard te Say i'm Sorry, que de hecho me lleva al grande de grandes, al Máster que produjo esta siempre soledad y sentir, a vos ya sabes quién que tanto te quiero.
Debo seguir escribiendo para la academia, es la responsabilidad que tomé para forjar experiencia, para relatar estas palabras que se las puede llevar el viento, la noche, la luz de un poste que permite ver la atenue llegada del sentir ajeno a la realidad.
Felicidades, por este proyecto y equipo.
Por cierto, mis libros son:
La nostalgia del melómano Juan Carlos Garay.
Tokio Blues. Norwegian wood. Haruki Murakami.
Barrabás. Pär Lagerkvist.
Opiniones de un payaso. Heinrich Böll.
Abrazo grande.